Hemos estado probando el Nokia Lumia 1520, el nuevo phablet de Nokia con 6 pulgadas de pantalla. Aquí nuestras primeras impresiones en 9 claves, centradas en su cámara, su pantalla y su diseño.
Hoy se ha hecho oficial el que era seguramente el lanzamiento más claro y esperado del Nokia World 2013: Nokia Lumia 1520 . Estábamos deseosos de ver esa incursión de Nokia en el segmento superior a las 5 pulgadas, que esta vez se ha materializado en la friolera de 6 pulgadas. No es el primer smartphone con este tamaño, pero sigue impresionando. Hemos podido probarlo, ya teníamos muchas ganas de ver en directo a Windows Phone 8 aprovechando una gran pantalla con resolución Full HD y pudiendo mostrar un mayor número de live-tiles.
Su diseño es una preciosidad. Esto por supuesto es subjetivo, y la línea de diseño de los Lumia tendrá detractores, pero me parece contundente, sobrio, y estilizado al mismo tiempo. Además, los marcos se han reducido bastante en su grosor. Y lo mejor de todo: con un estilo propio que le hace ganar puntos en medio de tanta homogeneización.
Sólo manejable a dos manos. Quizás a alguno le pille de sorpresa esto, pero no debería ser así. ¿Quién piensa que le basta con una mano para usar un terminal de 6 pulgadas? Si lo hubiese, que se quite esa idea de la cabeza.
Las tres columnas de live-tiles, imprescindibles. Ahora que las he visto y usado, me curta pensar en volver a las dos anteriores. Hablo de número de columas tomando el tile mediano como referencia. Caben 1,5 de tamaño grande y 6 de tamaño pequeño. Implica tener mucha más información, mucha más accesibilidad sin necesidad de hacer scroll o abrir la tediosa lista lateral.
Vuelve el glossy a la gama alta. El rojo tiene de nuevo acabado glossy, brillante, efecto piano. Pero como en -casi- todo Lumia, a todo color. Por su parte, los modelos amarillo, negro y blanco sí son mate. Si estás dispuesto a llamar la atención por partida doble (smartphone rojo y además brillante), atento a ese rojo glossy. Y ya sabes lo que dicen: "en rojo corre más".
Salvo su pantalla, es más de lo mismo. Y aunque eso pueda sonar a bajón, tiene mucho de positivo. Si los Nokia Lumia han conseguido conquistarnos en los últimos tiempos (véase 925, 1020, 720 o 520), el 1520 sigue en esa línea. No trae ninguna disrupción, como la cámara del 1020 o el rendimiento de un gama baja como el 520. Salvo el tamaño de su pantalla, no hay grandes novedades. Tampoco negativas. Y eso es bueno.
Nokia Refocus. Imprescindible una vez la pruebas. ¿Cómo funciona? Hablaremos de ello de forma más extendida tras haber entrevistado a Juha Alakarhu, gurú y desarrollador de Nokia Imaging, la división que se ocupa de la fotografía móvil en Nokia. Básicamente, toma una secuencia de imágenes con diferente profundidad de campo y las lleva a un único archivo. Es adictivo hacer fotos con Refocus.
Mejora la velocidad al hacer fotos. Un punto importante porque el 1020 tardaba 4 o 5 segundos entre cada fotografía. El 1520 no es ni mucho menos instantáneo y continuado, pero sí mejora bastante la velocidad del 1020, en torno a 2 segundos entre cada foto.
Su cámara es superior. Vale que no alcanza el nivel de detalle del 1020, pero es probablemente la segunda mejor cámara del mercado. La pudimos probar incluso en baja luz y su dual flash LED reparte el espectro de luz de forma homogénea, siendo muy fácil identificar fotos hechas con flash dual o sin él. Además, que se hayan fusionado Nokia Pro Cam y Nokia Smart Cam en una sola aplicación, Nokia Camera, es lo mejor que le podía pasar.
Es muy ligero, aunque no lo parezca. Pesar 208 gramos, sobre el papel, espanta a cualquiera. Es propio de smartphones pesados. Pero si hablamos de un smartphone de 6 pulgadas, el peso está mucho más repartido, la densidad hace que dé la impresión de ser mucho más ligero que otros terminales que pesan bastante menos. Ello, unido a su escaso grosor, hace que sea muy agradable de usar. Aunque remarco: a dos manos.
En conclusión, estamos ante el mejor smartphone en este segmento de pantalla. Personalmente, me ha encantado, y me parece lo mejor que nos ha dejado el Nokia World 2013. El único pero que le pongo es el de su enorme tamaño, que echará para atrás a más de uno. Aunque triunfará en mercados como los asiáticos, donde las pantallas gigantescas están muy bien vistas y asentadas, lo tendrá más difícil en mercados como el europeo o el americano. Eso sí, si Nokia (o Microsoft) presentan un smartphone exactamente así, pero de 5 pulgadas, el resultado puede ser escandaloso. No lleva ni 12 horas presentado y el hype continúa. Esta es la Nokia que ha resurgido con todas sus fuerzas.
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