El mundo del vino afronta desafíos importantes para los próximos años: mejorar la producción y adaptar los cultivos y la fermentación a las nuevas condiciones ambientales. ¿Afectará el cambio climático al sector vitivinícola?
Como os prometimos hace una semana, todos los sábados publicaremos un artículo en el que abordaremos la ciencia de manera diferente, de forma que tratemos de explicar fenómenos y aspectos de nuestra vida cotidiana desde la perspectiva científica. Si el sábado pasado hablamos del cambio de hora, hoy comentaremos la relación del cambio climático con el apasionante mundo del vino.
Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino , la producción de vino mundial en 2013 habría alcanzado los 281 millones de hectolitros, siendo los países más productores Francia, Italia y España. Chile también habría registrado un récord, al alcanzar los 12,8 millones de hectolitros de vino producidos.
El vino tiene una extraordinaria importancia económica, social y nutricional
España, sin embargo, se posicionaría como la región con mayor superficie cultivada de todo el mundo. Solo en este país la facturación anual rondaría los 5.500 millones de euros, unas cifras que ponen de manifiesto la importancia económica de este sector.
Pero más allá de los datos estadísticos, el consumo del vino es de gran importancia para muchas personas, al formar parte de los productos habituales de su dieta. ¿Podría sin embargo el cambio climático recortar la producción de vino? Hoy analizamos las claves más interesantes de este tema y la relación con el sector vitivinícola.
La geografía y el suelo, claves en el vino
Quizás muchos de nuestros lectores hayan probado alguna vez un vino de la denominación de origen de La Rioja, que probablemente sean los más conocidos fuera de las fronteras españolas, lejos de su gran rival: los vinos de Ribera de Duero. Pero quizás no todos sepan que el secreto de estos dos vinos sea el mismo: la uva tempranillo.
¿Por qué entonces existe esta curiosa rivalidad entre ambas denominaciones de origen? El suelo y la situación geográfica son los dos factores diferenciadores de estas zonas vitivinícolas. Por un lado, los viñedos de Ribera de Duero están a distinta altitud que los de la Rioja, lo que implica que la temperatura entre ambas regiones sea diferente, por lo que la maduración de la uva también será distinta.
Por otra parte, como explica José Peñín en su blog, las características del suelo de ambas regiones son también importantes. En el caso de la Ribera de Duero, los suelos son arcillosos, mientras que los de la Rioja son de tipo calizo. Estas diferencias también provocan que los viñedos, a pesar de ser de la misma variedad, se desarrollen de manera distinta.
Las diferencias de ambas denominaciones de origen, por tanto, nos ayudan a entender que las condiciones climáticas y del suelo afectan de manera dramática al estado de los viñedos. Variaciones extremas en estos factores, como ocurriría con el cambio climático, afectarían sobremanera a la producción del vino.
Más allá de la vid: los pequeños bichitos del vino
El cambio climático, sin embargo, no solo afectaría a los viñedos per se. La producción del vino también se vería afectada por cambios en los microorganismos responsables de la fermentación. Por este motivo, existen varias iniciativas regionales, tales como el Programa Vino, Cambio Climático y Biodiversidad de Chile o el proyecto Cenit Deméter de España, que tratan de averiguar el posible impacto del cambio climático en la producción del vino.
El cambio climático provocará el aumento de las temperaturas y déficit de agua
La segunda iniciativa, impulsada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas , se desarrolló desde 2007 a 2012, con la participación de 26 empresas españolas (el 56% eran bodegas) y 31 grupos de I+D.
Sus líneas de investigación principales trataron de averiguar los cambios que podría provocar el cambio climático en tres variedades de vino importantes: albariño, tempranillo y verdejo. Su estudio no se centró en la vid, como explicábamos antes, sino en los cambios de la expresión génica de la uva y de los microorganismos participantes en la fermentación (bacterias y levaduras).
En el primer cambio, se observó cómo el déficit de agua afectaba negativamente a la expresión de determinados genes en las uvas. También analizaron modelos metabolómicos y transcriptómicos en levaduras y bacterias, estudiando las dos condiciones más importantes que provocará el cambio climático: el aumento de las temperaturas y el déficit hídrico que mencionábamos antes.
Anticipando el futuro: se reducirá la producción de vino
El sector del vino verá reducida su producción
Si analizamos el impacto del cambio climático en el sector vitivinícola veremos que, tanto el incremento de temperaturas como el déficit de agua, provocarán perjuicios y variaciones importantes tanto en las condiciones del suelo, como en el estado de la vid, las uvas y los microorganismos relacionados con la fermentación del vino.
Pero no solo la ciencia se preocupa del cambio climático y su relación con el mundo del vino. Un estudio realizado por Morgan Stanley Research concluía hace unos días que existía un recorte drástico de la producción del vino a nivel mundial.
La caída de los niveles de producción se debía principalmente a variaciones climatológicas importantes en Argentina y Europa. Estos intrigantes resultados reafirmaban el impacto del cambio climático sobre el mundo del vino, como explicaba un estudio anterior de la revista PNAS, en el que se decía que en 2050 la zona apta para los cultivos se habría reducido entre un 25% y un 73% en las regiones de clima mediterráneo.Regiones como Alemania y Reino Unido podrían tener superficies óptimas para los viñedos
Los cambios en las temperaturas podrían provocar que regiones más frías, como Alemania y Reino Unido, comenzaran a ser óptimas para la producción de vino. Sin embargo, la pérdida de superficies tradicionalmente cultivables, así como las modificaciones en viñedos y microorganismos, supondrían un impacto importante en el sector vitivinícola.
¿Seremos capaces de afrontar los desafíos que nos plantea el cambio climático? ¿Servirá el inmenso impacto económico del mundo del vino para desarrollar acciones más importantes en el cuidado del medio ambiente? ¿Se verá efectivamente reducida la producción del vino a nivel mundial? Tres cuestiones interesantes que solo conoceremos con el paso del tiempo, pero que manifiestan la extraordinaria relación entre agricultura, clima y sostenibilidad económica y ambiental.
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