A pesar de las bajas ventas de Wii U y al poco margen de beneficios, la reducción de su plantilla no está en los planes.
Si las principales compañías de videojuegos son de gatillo fácil a la hora de despedir a distintos trabajadores, parece que en Nintendo la cosa funciona de una manera diferente. La compañía afincada en Kyoto no cree que despedir trabajadores para realinear costes sea lo más destacado si quieres ser una gran empresa en el mundo. Con esto, no se espera que a corto plazo la fuerza de trabajo de Nintendo se vea afectada.
Los distintos inversores de Nintendo están preocupados. Las ventas de Wii U no despegan haciendo perder dinero a la compañía, mientras que 3DS no está vendiendo lo esperado en un inicio. Ante la reducción del margen de beneficios, los inversores han preguntado al presidente de Nintendo, Satoru Iwata, si tienen pensado disminuir la fuerza de trabajo de la empresa para recuperar parte del dinero que están perdiendo durante todo este año. El presidente de la firma señala que si desde Nintendo no se creyera en que los resultados vayan a mejorarse, entonces no les quedaría más remedio que empezar a despedir gente.
Sin embargo, señala que las oscilaciones al alza y a la baja en el sector de los videojuegos es algo normal, y que en vista de que Nintendo tiene el potencial de llevar un negocio a gran escala, se necesita de mucha fuerza de trabajo para hacer llegar todos sus productos a todo el mundo. Eso sí, aclara que necesitan mucho músculo y poca grasa, con lo que están abiertos a hacer alguna reducción sólo si fuera estrictamente necesario.
Aún así, a día de hoy, desde la compañía no contemplan una reestructuración de su fuerza de trabajo como primera opción, y eso es debido a que no ven un futuro negro para Nintendo.
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