- Por encima de los 300ppp el ojo humano no es capaz de distinguir los píxeles
- Una mayor densidad de píxeles en las pantallas aumenta el precio del dispositivo
- La competencia aumenta su densidad de píxeles sin sentido alguno
La calidad de las pantallas de los dispositivos electrónicos está en constante aumento, una parte fundamental de las mismas, la densidad de píxeles en un determinado espacio, sigue creciendo a un ritmo frenético dejando en los modelos más innovadores en este aspecto a las 1080p como una cosa del pasado. A continuación veremos por qué motivo Apple no mejoró la densidad de píxeles en las pantallas Retina del nuevo iPhone 5s.
Una de las cosas que tenemos que tener bien claras antes de comenzar a explicar la ciencia tras las densidades de píxeles es que el tamaño de la pantalla y el uso que le demos a la misma es vital. No podemos equiparar a un televisor con un ultrabook, pero sí una tablet con una phablet o smartphone. Nuestra forma de interactuar con televisores o ultrabooks es bastante diferente con respecto al resto, sobre todo si nos centramos en la distancia visual que tenemos desde nuestros ojos a sus pantallas, muy alta en el caso del televisor y media en el caso de los utrabooks. Por el contrarío nuestra forma de interactuar con las tablets, phablets o smartphones es mucho más cercana, por lo general a una distancia de unos 30 centímetros.
No está de más recordar las palabras que dijo Steve Jobs durante la presentación del iPhone 4 con pantalla Retina cuando explicó la ciencia tras este tipo de pantallas:
Resulta que hay un número mágico alrededor de los 300ppp que en los teléfonos de Apple con los que interactuamos a una distancia de 30 centímetros hace que nuestros ojos no sean capaces de percibir más píxeles.
Como hemos comentado, tras las palabras de Steve Jobs se escondía un riguroso estudio sobre la capacidad de visión humana. Para no adentrarnos demasiado en conceptos matemáticos, pondremos como ejemplo cuando en una larga autopista vemos a un par de kilómetros de distancia una luz que por aquel momento no podemos distinguir si es de los dos faros de un coche o del faro único de una motocicleta. Conforme el vehículo se acerca más a nosotros el ángulo que separa los puntos se va haciendo más grande permitiéndonos distinguir realmente lo que estamos viendo.
Cuanto mejor sea nuestra visión, más fácilmente podremos distinguir objetos con un ángulo de separación ínfimo, podemos tomar como punto de referencia para la visión ideal al telescopio Hubble, capaz de separar objetos con un ángulo de 0.00003 grados.
Una visión humana correcta, olvidando a las pocas personas del mundo que tienen lo que llamamos comúnmente vista de halcón, es capaz de diferenciar píxeles a 30 centímetros de distancia que tengan un tamaño de 0.008 centímetros, por lo que si los píxeles del iPhone 5s fueran más pequeños que esta cantidad, realmente no tendría sentido aumentar la densidad de píxeles en las pantallas de este tamaño, aumentando en gran parte el precio del dispositivo.
Para conocer el tamaño de los píxeles del iPhone 5s simplemente tenemos que dividir 1/326, siendo 326 la densidad de píxeles por pulgada que tienen los nuevos modelos de teléfonos de Apple, así como la nueva iPad mini con pantalla Retina, ¿casualidad?, en tecnología pocas cosas son casuales.
El resultado de dividir 1/326 es 0.0031, el tamaño de las pulgadas de los píxeles del iPhone 5s, que convertidas a centímetros son 0.007. ¡Sorpresa! El tamaño de los píxeles del iPhone 5s es menor que lo que nuestros propios ojos pueden ver, entonces ¿porqué llegamos a ver smartphones o tabletas con densidades de píxeles superiores a las 400ppp?
La respuesta puede ser prestigio de cara al consumidor en el mercado que desconoce la realidad científica detrás de las resoluciones de las pantallas, o el distinguirse en el mercado de cualquier forma. Por supuesto que cuando mayor se la densidad de píxeles mejor será la visión de la pantalla, eso no se puede negar, estamos hablando siempre teniendo en cuenta la premisa de usar el dispositivo a una distancia normal de nuestros ojos. Si nuestra visión no es óptima, algo bastante más normal de lo que pensamos, o estamos acostumbrados a estar más pegados a nuestros dispositivos de lo habitual, la historia cambiaría.
Personalmente apuesto a que Apple no cambiará su filosofía, tienen las cosas bastante claras como hicieron saber durante su última keynote. Que las pantallas Retina se sitúen un poco por encima de aquello que el ojo humano puede llegar a ver no es casualidad. Los consumidores de Apple están muy fidelizados y a no ser que el baile de futuras cifras en cuanto a densidad de píxeles en las pantallas de la competencia haga que reine la confusión entre qué es mejor y qué no es útil, la compañía con sede en Cupertino no se tendría que ver abocada a aumentar de forma considerable su densidad.
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