No es un secreto que la liga de fútbol mexicana estuvo por años a la merced de las dos principales televisoras del país. Los derechos de transmisión por televisión abierta de los partidos en casa de cada equipo se pactaban por años ya fuera con Televisa o TV Azteca. Y ni hablemos de la exclusividad en los partidos de la Selección Mexicana. Al final del día, el fútbol mexicano es un negocio privado orquestado legalmente por los dueños de los equipos, a diferencia de la Comisión Nacional del Deporte (CONADE), la cual sí forma parte del gobierno federal donde los ciudadanos podrían tener mayor injerencia.
Y no se debe menospreciar al fútbol como el deporte más popular de la región latinoamericana y, con una Copa Mundial a la vuelta de la esquina, aún más.
Pero el tema es que los principales empresarios de telecomunicaciones y radiodifusión fueron enfrentados por la convergencia tecnológica, es decir, la transmisión digital en ceros y unos de cualquier tipo de contenido como televisión, telefonía, internet, radio, video y música, entre otros. Esto es que en cualquier medio bidireccional ahora se puede ofrecer cualquier servicio de telecomunicaciones o radiodifusión como los paquetes de triple y cuádruple play que ofrecen las empresas actualmente (telefonía fija, móvil, internet y tv restringida).
Y fue hasta la segunda mitad de 2012, al acentuarse la competencia entre el mayor operador de telecomunicaciones América Móvil, controlado por Grupo Carso que incluye a Telmex y Telcel, y el duopolio televisivo, que Grupo Carso decidió entrar al mercado de contenidos deportivos adquiriendo el 30% de los equipos de fútbol Pachuca y León. Aunque los derechos de transmisión del equipo Pachuca aún le corresponden a Televisa, la situación del ahora finalista León fue acordada en exclusiva con Fox Sports y Telemundo por televisión restringida y vía internet en su portal UnoTV.com. Otro caso similar fue el equipo Monterrey, administrado por FEMSA, quien durante la primera mitad de 2013 estuvo renegociando los derechos para los próximos años tanto con Televisa como Grupo Carso, y antes de cerrar el trato con la televisora estuvo transmitiendo sus partidos únicamente por tv de paga e internet.
Ahora el punto central es que la final será disputada por el Club América, el actual campeón que forma parte del Grupo Televisa, frente al Club León, del cual Grupo Carso tiene una participación. Y el partido de ida programado para el jueves 12 de diciembre a las 20 horas en León, Guanajuato será transmitido solamente por televisión restringida e internet. Por supuesto, que el partido de vuelta en el Estadio Azteca será transmitido por Televisa el domingo 15 de diciembre a las 18 horas en horario estelar.
Por ello, existe cierto morbo por ver el “enfrentamiento”, si se le puede llamar así, entre los empresarios Carlos Slim y Emilio Azcárraga. No cabe duda que el mayor perdedor en esta ocasión será TV Azteca que no transmitirá ni un solo minuto del encuentro final. Y sobre el mayor ganador, espero que sea el fútbol mexicano con una mayor competencia real, al menos de diferentes dueños de equipos que puedan reducir la multipropiedad tan dañina para la justa deportiva, la cual no es exclusiva de ninguna disciplina en particular. ¿Recuerdas en la F1 cuando Ferrari amenazó a Rubens Barrichello para que dejara ganar a Michael Schumacher?
Por cierto, aquí puedes ver el partido el próximo jueves 12 de septiembre a las 19:30 horas
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