Surface RT y el nuevo Lumia 2520 de Nokia son dispositivos muy atractivos en principio, pero que no han sabido ganar el aprecio ni de la crítica ni de los consumidores. El problema, parece estar en la plataforma bajo la que funcionan, Windows RT, y en la falta de disposición de Microsoft en hacerle un hueco dentro del mercado.
Windows RT, desde que se nos presentó, la mayoría no estábamos muy seguros de qué se le estaba pasando por la cabeza a Microsoft con este producto que competía contra una plataforma gemela, solo que más madura y con mucha más experiencia.
Los motivos de la existencia de una plataforma dedicada a procesadores ARM es que en la actualidad son precisamente las tablets con esa arquitectura quienes dominan el mercado a sus anchas. Por otro lado, en el momento de la presentación de Windows RT, Intel no tenía por ofrecer nada tan económico y al mismo tiempo tan potente como Tegra y Snapdragon. Sin embargo, ahora las cosas son bastante diferentes.
Windows RT es un producto difícil, y salvo por la propia Microsoft (y su brazo en la tecnología móvil, Nokia), nadie está dando un centavo por ese sistema operativo. Sin embargo, cabe preguntarse si de verdad es la versión RT de Windows una plataforma sin futuro. Quizás en Redmond podrían hacer un par de cosas mejor para impulsar su éxito. Quizás no se están esforzando lo suficiente.
Apoyo a los desarrolladores
De cara a todos los usuarios en general, aquí es donde empieza todo. No importa si buscas un tablet económico o te puedes permitir uno un poco más costoso, lo que todos quieren es algo que tenga, como poco, todas las aplicaciones fundamentales de uso diario en iOS y Android.
El problema es que Microsoft se ha olvidado por completo de los desarrolladores. Parece que no está en lo absoluto interesada en facilitar la llegada de aplicaciones a esta plataforma. Es tan simple como recordar que los tablets que suele regalar la empresa en sus eventos de desarrollo están basados en procesadores Intel x86, aun cuando es una arquitectura mucho más extendida y de más fácil acceso.
De igual modo, no hemos escuchado nada sobre incentivos económicos de ningún tipo, como los que en su momento dio BlackBerry, e incluso la propia Microsoft para promover el desarrollo de aplicaciones para Windows Phone. En su lugar, parecen simplemente limitarse a sacar dispositivos y mirar desde lejos cruzando los dedos para que en algún momento la gente se anime a probar Windows RT, y alguno que otro desarrollador haga las tan necesarias aplicaciones.
Dispositivos económicos
Lo tengo bastante claro. Es aquí donde los chicos dirigidos por Ballmer están haciendo las cosas especialmente mal. Y es que está más que probado que el único tablet de alto costo que ha tenido éxito es el iPad. El hecho es que si la gente quiere un tablet de 500 dólares o más directamente se abalanzará por el tablet de Apple (o por lo menos la mayoría de la gente).
Sí, entiendo que mucha gente prefiera tener un producto premium a algo pensado para ser "económico", pero el hecho es que no son una mayoría. Y hay tantos precedentes en esto que no hay lugar para dudas.
Recordemos el HP TouchPad, un tablet que estaba llenando las estanterías, pero tan pronto como decidieron rebajarlo a 150$ se agotó inmediatamente, sin importar la enorme deficiencia de aplicaciones en webOS, o la práctica ausencia de soporte a la plataforma después de eso.
Después de ese evento, muchos fabricantes aprendieron que el mejor modo de vender tablets es comercializarlos a precios de derribo. Primero empezaron Amazon y Barnes & Noble, a las que luego se le unirían Google, Asus, Samsung y Acer, todos fabricantes que lograron un gran éxito con sus tablets económicos. Y claro, cómo olvidar que son los fabricantes de tablets económicos y genéricos los que están acaparando el mercado.
Hasta Microsoft y Nokia han visto que el éxito a veces está en explotar el segmento de bajo costo, estrategia que hasta ahora les ha dando muy buenos resultados con Windows Phone.
Seguir la estrategia de Windows Phone
Y continuando con esto último, la dupla de Microsoft y Nokia ya están viendo los frutos de meses de trabajo duro e conjunto, experimentando y desarrollando estrategias. Estas dos empresas lograron un milagro levantando una plataforma por la que los fabricantes parecían solo invertir para evadir problemas legales con Redmond.
Ahora estas dos empresas tienen un punto de referencia desde el cual partir, y siguiendo una estrategia similar, bien podrían alcanzar números alentadores también con Windows RT. Parece ridículo pensar que hay tablets de este año basados en Intel Atom por menos de 400$, mientras que el Lumia 2520 y Surface RT 2 están por encima de los 500$, teniendo en cuenta los precios de sus componentes.
Para un servidor, hay una fórmula para el éxito de Windows RT, que podría dar resultados o no. Sin embargo, en Microsoft no parecen estar demasiado apurados por ver que su plataforma triunfe, quizás por miedo de que esto solo acelere el daño a la versión más tradicional de Windows. Tal vez la estrategia con Windows RT es mantenerlo en segundo plano por si en algún momento las cosas se ponen muy feas con Intel.
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