Tomando como ejemplo Tomb Raider: Definitive Edition para PS4, se muestra cómo pueden mejorar gráficamente los juegos adaptados a la nueva generación de consolas.
Muchos usuarios se preguntaban cuál sería la diferencia real entre un juego que tenga versiones para la anterior y la nueva generación de consolas. Tomando como ejemplo a Lara Croft y Tomb Raider, un vídeo muestra cómo podría mejorarse el apartado gráfico cuando un juego es portado a la PS4.
Tomb Raider: Definitive Edition estará disponible a partir del 31 de enero tanto para la Xbox One como para la PS4, buscando renovar la interfaz de un juego que ya conocemos. De todos modos, no sólo sera un "lavado de cara", ya que se incluirán una gran cantidad de contenido exclusivo para esta versión: armas y trajes para multijugador, nuevos mapas, un cómic digital, etc.
Disponible a partir del 31 de enero para PS4 y Xbox One
Esta versión con extras se lanzará en exclusiva para la nueva generación de consolas, no existen planes de lanzar este contenido en la versión de PC, la cual seguiría tal y cómo la conocemos. De todos modos, lo que más llama la atención de este lanzamiento es cómo los juegos pueden mejorarse gráficamente, algo que queda patente en el siguiente vídeo:
Como se puede comprobar, el salto es cuantitativo. La iluminación y las texturas de la versión de PS4 presentan una calidad muy superior a la versión lanzada en PlayStation 3. Llama la atención el rediseño de la cara y las expresiones, la cual es totalmente diferente a la que presentaba el juego hasta ahora.
Muchos usuarios de PC pueden ver a esto como una especie de "Mod" visual, pero lo cierto es que, aprovechando la potencia del nuevo hardware, se puede renovar por completo la experiencia y la dinámica de muchos títulos. Puestos a soñar, pediría que ocurriera lo mismo con juegos esenciales como Final Fantasy VII (recibió un "lavado de cara" menor), adaptando obras de arte a la calidad actual.
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