Android Wear tiene mucho potencial, pero necesita seguir mejorando en algunas características e incluir otras nuevas para poder convertirse en un producto sólido y que la gente quiera comprar de verdad.
Unas de las sorpresas de este año ha sido la incorporación de Android Wear a la familia de Google, su nuevo sistema operativo para wearables, el cual pudimos ver en mayor profundidad durante el Google I/O de este pasado junio, además de los tres primeros dispositivos que lo llevarán incorporado: el LG G Watch , el Samsung Gear Live y el Moto 360 . Sin embargo, los dos primeros dispositivos han resultado ser decepcionantes en varios aspectos, por lo que me hizo pensar en una lista de características relacionadas con Android Wear que necesitan ser mejoradas o corregidas para futuros dispositivos:
Batería
Cuando echo la vista atrás y miro con nostalgia al Nokia 3310 y su poderosa batería y veo la perspectiva que tenemos ahora, el presente es un poco deprimente. Sí, sé que los smartphones hacen infinidad de cosas que los móviles antiguos no hacen y sí, se que eso conlleva un gasto de batería, pero con tanto progreso que se ha hecho en tantos campos de los teléfonos móviles, el desarrollo de mejores baterías para nuestros dispositivos está estancado, y con la llegada de los smartwatches, estos van a ser arrastrados al abismo de unas baterías de carga diaria.
Obviamente, pedir que Android Wear salve el mundo de los smartwatches es pedir demasiado, y más para un sistema operativo que está aún en pañales. Pero Android Wear tampoco aporta nada novedoso en el ámbito de autonomía, y la duración de la batería de sus smartwatches es igual o incluso peor que otros smartwatches de la competencia. Mientras los fabricantes se deciden o no a mejorar la baterías, Android Wear debe ser capaz de exprimir un poco más la batería, al menos hasta llegar a los dos días, no a las 36 horas de batería con uso moderado que tiene actualmente. No quiero tener que cargar mi smartwatch junto a mi smartphone todas las noches, y algo se debería poder hacer.
Un smartwatch debe poder verse en exteriores
Esto es algo inadmisible. Puedo entender que en un smartphone de gama media o baja, debido a su peor calidad, no se pueda ver su pantalla mediante luz directa, pero no así en un smartwatch. Un smartwatch es un reloj inteligente, sí, pero no deja de ser un reloj, y como tal en ocasiones solamente querré consultar la hora y nada más. No puede ser que no pueda ver la hora que es sin tener que gesticular y orientarme para tener un hueco de sombra, o tener que buscar una sombra cercana como un turista extranjero visitando Andalucía. Y obviamente esto influye a la hora de comprarlo: no voy a comprar un smartwatch de 200/250 euros si lo básico que sí puede hacer mi reloj de 50 euros no puede hacerlo.
Evidentemente, esto no es problema específico de Android Wear, sino de los fabricantes, y en el que profundizaré más en el siguiente punto, pero esto debía ser mencionado aparte por su importancia. Y por supuesto, esto que he dicho sobre los smartwatches con Android Wear debe ser aplicado también al smartwatch de Sony, el Toq de Qualcomm y en futuros wearables que estén por venir, porque no hay ninguno que funcione correctamente en estas circunstancias. La cuestión es que Android Wear, como plataforma, debe admitir unos requisitos mínimos para que un dispositivo utilice Android Wear, y el poder ver una pantalla en luz directa debe estar en lo más alto de la lista.
Requisitos mínimo de hardware y diseño
Esto es recurrente a lo anterior, pero hablando en un sentido más general. Google debe evitar lo que están haciendo algunos fabricantes aún estando ya en 2014 en el ámbito de los móviles: introducir smartphones en el mercado con hardware demasiado bajo. Estamos hablando de Samsung y algunos dispositivos low-end con 512 MB de RAM o de seguir utilizando resoluciones qHD cuando se puede utilizar una resolución HD sin problemas. Google debe controlar con mano más dura este mercado emergente de los wearables con unos requisitos más altos, todo ello para ofrecer una mejor experiencia al usuario.
512 MB de RAM o incluso 1 GB de RAM como mínimo, y un procesador competente, al menos un Snapdragon 400 o un 200 si se quiere hacer un low-cost, pero no bajar de ahí. Y en cuestiones de diseño, Google debería exigir que los smartwatches que diseñe sean al menos tan atrayentes en diseño como el Moto 360, y que tengan al menos un botón físico. Estoy a favor de una interfaz de todo gestos, pero estos dispositivos no son infalibles al 100% y quiero que, cuando se queden congelados, poder forzar su reinicio con un botón de encendido y apagado, no tener que meter un alambre fino como se debe hacer en el G Watch si se queda congelado o sin batería.
Mayor control en la tienda de aplicaciones
Como pudimos ver gracias a @SomosPostPc , existen demasiadas aplicaciones en Android Wear cuya utilidad es nula . El hecho de que haya 4 calculadoras para Android Wear y sean muy difíciles de utilizar es una muestra de lo que debe ser solucionado por Google. Un smartwatch no ha sido creado para sustituir a tu smartphone, sino como un complemento del mismo, por lo que una persona jamás va a jugar, dibujar o mirar un calendario completo en su smartwatch, para ello utilizarán su smartphone.
Google ha intentado desanimar a los desarrolladores de hacer estas aplicaciones, pero hacen oídos sordos. Obviamente, no todo es malo en este ámbito, ya que hay aplicaciones como la de Delta Airlines que se integran perfectamente aportando información necesario como la puerta de embarque, o incluso el código del billete para poder entrar en el avión. Otro ejemplo sería un calendario que funcionara mediante notas de voz, sin mostrar una vista de calendario completa. Sin embargo, estos casos son los menos frecuentes, y los desarrolladores de apps necesitan mirar más allá de lo evidente y ver que Android Wear puede ser una extensión de un smartphone, pero nunca será un smartphone en sí mismo.
Extensiones a otras plataformas
Esta última carcterística no es algo que haya que mejorar, sino que es algo que debería ser creado desde cero, pero de ser implementado de forma correcta podría ser un auténtico golpe en el mercado. En este momento, de los 3 grandes (Google, Apple y Microsoft) sólo Google ha presentado un sistema operativo específico para wearables , y la compañía de Mountain View debería aprovechar esa ventaja para desarrollar Android Wear como un servicio multiplataforma que sea compatible para cualquier dispotivo y hacer competencia no solamente a los Gear que ha desarrollado Samsung, sino a lo que desarrollen para iOS y Windows Phone, antes de que ellos saquen su alternativa en este mercado, que será en este otoño para Apple según los rumores, y en el 2015 para Microsoft.
Obviamente, dudo mucho de que esto acabe pasando, aunque sería una jugada maestra: un wearables por 250/300 dólares y que fuera compatible sin importar el sistema operativo, todo esto siendo la alternativa que tú has presentado y dejando en segundo plano los planes para wearables de la competencia. Sin embargo, debido al aura de mantener la exclusividad en sus productos, y un ecosistema cerrado, quizás nunca veamos esto, y es una auténtica lástima. Estamos entrando en una era tecnológica en el que los servicios son cada vez más dependientes el hecho a pertenecer a uno u otro ecosistema, y Android Wear podría ser el camino para iniciar un cambio de tendencia.
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